jueves, 23 de abril de 2020

*Resiste

No sé qué más decir.
Existen personas que se encuentran en una situación realmente terrible.
Es necesario valorar más aquello que no le prestabas atención.
Estábamos en modo automático que ahora lo que mejor queda hacer es agradecer.
Hoy en día tenemos lujos que antes no te imaginabas tener.
Agradece. Ahora que podemos para volverlo un hábito.

Gracias.

Porque puedes estar en casa, a salvo. Muchos no pueden porque su necesidad impera sobre cualquier cosa, incluso su salud.
Porque tienes a tu familia. Muchos añoran abrazarlos, muchos se lamentan no haber disfrutado la última vez que los vieron.

Porque tienes una cama donde descansar, un plato de comida, una ducha caliente o fría al despertar, porque puedes decidir qué ropa ponerte, porque tienes una computadora a la cual llegar para trabajar, porque tienes un trabajo, porque puedes decidir en cómo dividir tu tiempo, porque tienes ventanas donde caen los rayos del sol, porque tienes una azotea donde contemplar el atardecer, porque puedes captar en fotografías la brisa que te deja cada día, porque puedes enamorarte al ver una película o escuchar una canción.

Gracias por que puedo ver cómo la felicidad se refleja en lo más simple de la vida. Gracias porque el guardarnos en casa implica saber que podemos vivir y sobrevivir.

Gracias porque siento la brisa entrar por mi ventana. Gracias porque siento el calor del sol chocando las cortinas.

Agradezco también por los malos momentos, por aquellos días de carencia. Porque cada situación que he pasado me ha permitido darle valor a cada cosa que hoy tengo. Quizás sin la hiel de dichos dolores no me hubieran permitido estar hoy parada frente a la adversidad. Me tocó caer y pisar lo más fondo. Tuve que enfrentarme al lado más oscuro que tengo. Hubieron semanas enteras llenas de lágrimas, la depresión se escondía y salió a flote sin avisar y de la manera más abrupta.

En fin, acá estamos, dándole más valor a la vida.

Existe incertidumbre, existe miedo, existe ansiedad, existe preocupación, existe bastante temor, incluso la pena se asoma de vez en cuando pero es ahí cuando te das cuenta que parar no está mal y sentir tu respiración en armonía con tus latidos puede ser la mejor arma para super-vivir a todo esto, a eso se le llama: FUERZA.

Y créeme, cuando la tomas en serio es un arma infalible.

Hoy no pidas nada, sólo agradece por lo que tienes.


lunes, 16 de enero de 2017

*Julio 2014* Memoria de un amor flotante.

Me pasa que busco en el pasado presencias que me ayuden a cubrir soledades. Tal vez, fue capricho, tal vez fue orgullo herido o quizás unas muy escondidas ganas de intentar algo.
Lo volví a buscar, en realidad nos citamos en un punto para decirle que necesitaba salir del país, que me sentía agobiada y que quisiera que el forme parte de esta aventura, de un viaje donde sólo participaríamos los dos. En realidad, sólo quería probar que él estuviera ahí, quería saber que dejaría de lado su camino para enrumbarse conmigo, al fin y al cabo él no tiene nada que perder. Ni una carrera ni un trabajo, ni nada que lo ate a este país. Además, luego de sus palabras de arrepentimiento y de muchas mentiras más, elevó mi ego de una manera impresionante, y bueno, no voy a negar que eso se siente muy bien.
Me dijo que si, que no tiene problemas, que yo sé muy que si iría conmigo. Que necesita salir, que no sabrá cómo llevará la partida de su madre, que se sentirá más solo que nunca y muchas cosas más. Palabras que no creía, me sentía inmune hacia sus historias, no sentía ni un ápice de pena ni dolor compartido por sus problemas ni su vida. Tomamos varias tazas de café, varias conversaciones, cigarrillos, risas y un poco de relajo que necesitaba. Yo le mentí, no haría ningún viaje fuera del país, lo mío fue un "capricho" saber que si digo algo él irremediablemente no dudaría en permanecer a mi lado. Y bueno, el capricho fue satisfecho en su totalidad. Él quería demostrar que había cambiado, que quería recuperarme, que me quiere de verdad. Pero había un gran detalle:
- Hasta ahora, ¿No me has dicho con qué dinero haré mi viaje, me invitarás o algo?

*Por algo*

Nunca me había puesto a pensar en todo el tiempo que perdemos con la angustia y la preocupación. Hay cosas que nuestro corazón no quiere soltar, no quiere dejar ir y ese miedo a sentirlo vacío nos entristece.
Esa tristeza puede ser efímera pero no permanente, tengamos que pasar por lo que tengamos que pasar las cosas sucederán por una sola razón, hacernos aprender lo que no queremos aprender. Hacernos ver que hasta el más grande dolor se asoma a tu vida por algo.

miércoles, 2 de julio de 2014

*Ni por última vez.

Hoy pues, me inspiro. Siendo las 2am y a falta de sueño claro está!
Fui muy feliz, reí muchísimo y ahora lo recuerdo con gracia, con gratitud. Pero no daré un paso atrás, ni siquiera en volver a hablar con él.
Como es de suponerse, quiero tanto y con tal intensidad que los meses se vuelven largos para olvidar y arrancar de los pensamientos a alguien. Creo que lo arrancaré del corazón cuando tenga a alguien nuevo a quien amar. Así me ha pasado, pero ahora el tiempo parece querer extenderse más de lo normal.
Pero no me preocupo, sólo me estresa y me pone ansiosa (más nada). Sé que él ya vivió o vive nuevos amores, repite las mismas palabras a otras ilusiones y hasta copia las mismas frases o fragmentos de poemas rancios y sin sentido que en alguna oportunidad osó escrbirlas a mi pensando que eran su inspiración (si, claro).
Me voy convenciendo cada vez más que esa frase que dice "para la mujer es más difícil" va cobrando sentido. Es tanto el sentimiento que sopesamos en alguien que de la noche a la mañana no nos deja, al contrario, deja calado una suma de imágenes y emociones vividas que empeñan en recordarnos lo felices o infelices que fuimos. Yo particularmente, pensé haber roto esa situación hace ya casi 10 meses.
Pero lo volví a ver a los 4 meses.
No sirvió (me volvió a mentir).
Lo volví a ver 2 meses después (no sabía, ni sabe aún lo que quería)
Y finalmente, espero sea la última, lo ví hace un mes. (Fui yo, la que nuevamente se dejó llevar por lo racional y hasta por el miedo con sentido).

Siento que hay una historia inconclusa, pero que voy concluyendo a la fuerza. Me he vuelto muy intransigente en ese aspecto. Antes me llamaba la emoción de revivir cenizas. Con Alonso (el ex anterior a éste), lo pasé tantas veces, que llegué a un punto en recordarme siempre que no vale la pena mirar atrás, NI POR ÚLTIMA VEZ, que el pasado no me toque los hombros, no miraré hacia atrás. y wow! caí miles de veces pero me levanté, no morí de la tristeza (aunque pensé que mi vida acabaría ahí, al lado de recuerdos y copas de vino que además de raspar mi hígado me rascaban el cerebro), continué y me volví a enamorar.

Sin embargo, lo recuerdo...y con bastante frecuencia. Le he pedido a Dios, Sácamelo ya. Pero ahora tengo que poner mucho de mi parte, porque me iba recuperando, hasta que accedí a volver a verlo. Accedí nuevamente a la comunicación con él cuando mis heridas mentales no pasaban, cuando él ya lo había superado besando y amando a otras en ese intervalo. Y yo?, acaso no besé? Claro que si! Pero no llega el hombre lo suficientemente valiente para ver más allá de mi lindo rostro y mi contorneado cuerpo, alguien que seduzca mi alma, no mis ganas.

En fin. Es cuestión de actitud. Ya pude en decir que NO tantas veces. Y aunque no me ha llamado, ni buscado ni nada, deseo tanto que sea feliz. (Cursi pero cierto). Es un fantasma que antes no me dejaba conciliar el sueño o se traducía en angustia todas las mañanas. Se irá, como se van las huellas al llegar las olas en la orilla. Estoy segura que se irá poco a poco. Y como bien me dijo mi Tía L, será mejor que cada día ello ocupe menos tiempo en nuestra mente. Es el tema, que el tiempo me sobra, y por lo mismo es que escribo. Ya sé en qué seguirlo ocupando.

No lo extraño, a él no. Sólo a los momentos donde fui feliz, pero a base de sus mentiras. Eso ahora no lo perdono, porque mi alegría y mi felicidad MERECEN ser consecuencia de motivos verdaderos y duraderos. Que valgan.

sábado, 22 de febrero de 2014

*Encabronada

Si. Con furia, con rabia, con dolor, con heridas abiertas, con dignidad pisoteada, con la cara de idiota, con los ojos enrojecidos.
Mucho por despotricar, mucho por botar pero sobretodo mucho coraje por saber que nada en el mundo podría cambiar con personas que no tienen idea de llevar las cosas en serio, de verdad o al menos efectuar el intento correspondiente. Sin embargo, pasa, sucede que una termina siendo la incrédula más estúpida del mundo entero.
Cansada ya de tanto rodar en mentiras y escucharlas hasta con un acento de credibilidad es que hoy me confirmo y me comprometo a no voltear atrás. Sé que pueden resultar auto palabras para auto creerme, PERO una termina aburriéndose de lo mismo hoy, y mañana por siempre.
Después de haber caído con 2 personas (los 2 últimos ex, le dicen) confirmo también que una al enamorarse entrega mucho, da mucho con tanto desinterés, con la sola y firme intención de que se den cuenta que todo el mundo inspira amor porque nace del corazón, no solo por un momento y se acabó.
Igual, una termina hecha mierda, con la dignidad pisoteada, burlada y simplemente humillada.

No existe peor sensación.
Nada se compara con sentir el corazón pulsar al 1000 por ciento.
Y no de felicidad, no de emoción, sino de coraje, de pura mierda. De ganas de gritar, de decirle a todo el mundo que ellos sólo emiten mierda y están hechos en el mundo para enseñarle a la gente a no ser como ellos.

Simplemente, a no ser tan tóxicos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

*Pathetic

Pretendes manejar las cosas, pretendes llevar el control de ellas. Pretendes no salir lastimada. Pretendes vivir tranquila haciendo lo mismo que te hicieron a tí. Para un día estuvo bueno, para dos, quizás. Pero no continúes más carcomiendo tu cerebro y tus energías si lo único que encontrarás es confusión.

Mi conciencia, más conocida como yo en mi momento más racional.

Efectivamente, todos tenemos momentos de lucidez en medio de estas ganas que tiene la locura y la inmadurez de que vuelvas a hacer cosas que te afecten emocionalmente. Una cree que recordando u oyendo historias que no imaginaba escuchar te sentirás mejor o más liberada de tanto. Puede ser que la efervescencia de vivir los límites, de querer llevar el control te hagan pensar que te volver "poderosa" en ese aspecto. Pero no.
Volver a ver al ex que dejaste de ver hace ya casi 8 meses lo confirman. Te dolió, fue una historia hermosa, bonita, con tanto romance, tanto cariño, tanto "amor"?, tantas mentiras, tanta falsedad, tanto interés, tanta mierda junta mezclada con su mal humor y esas benditas ganas que tenía de hacerte ver como la culpable. Cuando la verdadera culpa se llamaba frustración (de él, claro).
Pero ya está. Tuvo lo que tenía que decir y nada de eso se creyó, entonces...pretendía yo creerle algo a él? Quizás si, y aunque sus besos fueron lo mejor, no eran lo mismo, estaban mezclados de decepción, de dolor y de orgullo herido. Si, orgullo herido.
Una punzada en el corazón que te dice que no te imaginas con él, juntos nuevamente pero si dentro de un espacio intercambiando lo que mejor sentían hacer. No pretendes empezar algo con él. Sólo te llenas el ego al escuchar que hiciste lo que debiste hacer. QUERERLO y que luego de su autoestima subterránea y su carga emocional llena de piedras se da cuenta que no hay mejor mujer que tu (si, claro).
Qué ego puede haber cuando te das cuenta que mientras estuvo conmigo también me hizo lo mismo, besar a su ex de entonces?.

Qué tal manera de existir gente y personas así. La vida aporta siempre su grano de mierda cuando te tiene que enseñar a la fuerza.
No sé si reírme, molestarme, sentirme herida o con ganas de romperle el globo a otra persona.

Creo que procederé a tomarme un café con un buen amigo. Y de paso llevo mis separatas.

Hay prioridades, hay más vida por vivir.

lunes, 28 de octubre de 2013

Live after love

Ha pasado poco más de un par de meses, desde que definí mentiras como la peor consecuencia para decepcionarse, no sólo de los demás sino de una misma.
De una misma por confiar, por querer con el alma, con los ojos, con los labios, con la mente, y claro, con el corazón.
Definitivamente apareció cuando me sentía tan sola, tan vacía de cariño, tan ansiosa por cubrir mis tiempos, mis energías y mis pensamientos en alguien con quien justificar la palabra amor. Viví momentos que no pensé vivir, caricias que no pensé sentir, palabras que no pretendía escuchar, pero lo pensé, lo viví y vaya! lo sentí.
Es un hecho que desconectarse de la realidad te hace vivir en las nubes, te hace no pensar en los caminos, en las consecuencias y en los costos de aferrarte tan rápido en una persona en poco tiempo. Me bastaron pocos días para pisar el primer bache, sin embargo, no podía soportar la idea de tenerlo lejos, de perder, ni mucho menos de no haber vivido lo que quería vivir.
Y continué en el camino, y me aferré, me involucré, me la creí...

Pasaron 7 meses. Luego de varias caídas, de tantas veces que el borrador luego de tanto errar, se gastaba. Se gastaba la paciencia, el ánimo, las ganas. Lamentablemente no el cariño, porque permanecía. Permanecía en cada vez que quería robar sus sonrisas, en cruzar media ciudad por verlo, en gastar en detalles para que note que me importaba (y mucho), en las veces que me escapaba del trabajo (a pesar de que ya mi hora de salida comenzaba a correr), en las veces que dedicaba días enteros a vivir en el aroma de sus abrazos y sus caricias, en las veces que trataba de buscar el regalo menos pensado para cada primero de todos los meses. En las veces que mis horas eran destinados a pasarlos a su lado, a buscar viajes o paseos para compartir, en las veces que lo veía dormir y respirar, si me pongo a enumerar más veces, definitvamente me tomaría más tiempo de los 7 meses.
Una persona curiosa como yo, quiere saber absolutamente todo lo que flota en sus pensamientos, en sus proyecciones, en su alma. Creía que su alma era más ligera, más libre, más fácil de llevar. A diferencia de la mía que sólo tengo una mochila de recuerdos y emociones que no termino de descifrar.
Si, tenía un alma simple. Y eso, eso es algo peligroso. Cargan frustraciones, cargan mil maneras para esquivarlas, cargan mil formas de desahogarse con quien menos piensan para que todos sepan que él también tiene una vida "compleja".
Lamentablemente mi amor propio caía como gotas de llovizna, de a pocos y arrastrándose, cayendo hasta llegar al suelo. Autoestima que andaba escatimada porque sólo me sentía la única culpable de que se sintiera mal, incómodo o simplemente en los días que no se aguantaba ni su propio respirar. Una increíble capacidad para sentirme mal, la causante de sus molestias. La que motivaba su rabia, su cólera por pequeñeces, y aunque mucas veces, o mejor dicho en todas la culpa no recaía en mi, siempre terminaba en pedirle disculpas, en preguntarle ¿qué hago mal?.

Ja. Increíble. Tenía tantas verdades frente a mí, verdades que eran obvias pero no fui lo suficientemente lista para darme cuenta que estaban ahí, en mi cara pelada. Acepté tantas explicaciones vanas, frustrantes, sosas y hasta estúpidas.
Acepté retornar a mi casa sola, sin él, arriesgando mi corazón, arriesgando mis recuerdos, mis nostalgias.
Nostalgias que sin razón alguna tenía, ya sea porque me costaba darme cuenta que mi tiempo ahora era de él y no de mi familia, de los que están acá a pesar de todo.

Un cúmulo de recuerdos, que vinieron abajo cuando me enteré de cómo se manejaba su existencia. Cruda y sin anestesia. Mentiras, toda su vida era una gran mentira. Para mi pesar, eran mentiras armadas, que me rehusaba a aceptarlas y dejar que ingresen a mi vida. No lo encaré, no lo vi a los ojos, no lo escuché, tampoco le hablé, no lo hice por miedo a sentirme más culpable aún...

Agradezco a Dios el no haberlo hecho. Por hoy el tiempo pasa, el tiempo pasa y aunque no cure heridas, éstas se cierran solas porque nuestra mente empieza a desintoxicarse por sí sola, cuando recordamos que nuestro amor propio es el pilar y gran motor para continuar.

Que siga pasando el tiempo y como siempre, aprender de los grandes errores.

*Resiste

No sé qué más decir. Existen personas que se encuentran en una situación realmente terrible. Es necesario valorar más aquello que no le pr...